Un cliente es fiel a un establecimiento por diversas razones que veremos a continuación. Lo fundamental para el pequeño negocio es mantener ese comportamiento y ser consciente de que hoy día la fidelización es el arma más poderosa para atraer y retener a los clientes.
Son tantas las oportunidades que tiene una persona para hacerse con un producto, que el hecho de que escojan tu comercio debería ser no sólo motivo de alegría sino de orgullo. Trabajar en mejorar aún más si cabe esa relación, debe ser el objetivo primordial para el comercio local.
Todos somos clientes, y si estamos al frente de un comercio que acabamos de abrir o donde llevamos varias décadas, sabemos cómo nos gusta que nos traten. Dentro de varias acciones que se han de potenciar si somos el pez pequeño en este mar de grandes superficies y de compras online, está la fidelización.
Una de las quejas de los pequeños comercios es la de creer que Internet es tan poderoso que no merece la pena luchar, que nada hay que hacer. Pero, existen muchos productos que jamás compraremos online. Por ejemplo, una óptica. Allí tienen nuestro historial, las revisiones que nos hemos hecho. ¿Eso lo puede hacer una tienda online?
En marketing el concepto de fidelización de clientes se refiere al fenómeno por el que un público determinado permanece fiel a la compra de un producto o marca, de una forma continúa o periódica.
Y por poner un ejemplo, vuelvo a la óptica. Los dueños te conocen, ya no sólo tu problema de astigmatismo o tu leve miopía. Saben quiénes son tus familiares y están al tanto, aunque pasen meses o un año, de cómo te va en lo laboral y en lo personal.
De hecho, te sientes como en casa cuando entras por la puerta. Sabes que va a haber un trato cálido y que saldrás de allí con un precio razonable por tu montura y con unos cristales que sabes, no dañarán tu vista. La amabilidad, la familiaridad y el cariño nos hacen acudir y regresar a ese establecimiento y no a otro.
De buen trabajo. De dedicar tiempo y esfuerzo para que se sienta bien atendido y sobre todo, no tenga ningún motivo para la queja. Que no acabe despotricando por Twitter sobre cualquier pequeñez.
Otro ejemplo, hay muchos artículos escritos sobre este tema ¿qué diferencia el que estás leyendo ahora del resto? Que los ejemplos son reales, que buscamos informar pero, a la vez, demostrar que como tú, también vivimos en un mundo real donde, los problemas cotidianos también son iguales que los tuyos.
Los pequeños negocios, los que no se han dormido instalados en la queja lo saben. Y se ponen en tu lugar y dan el 100% cuando te atienden. Por vocación, porque nadie les enseñó cómo llevar a cabo una estrategia de marketing.
En Pymes y Autónomos|Satisfacer el deseo de compra inmediato, el reclamo del pequeño comercio.